miércoles, 3 de diciembre de 2014

EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD



¿Qué podemos decir del Misterio de la Santísima Trinidad?

Primero, que es un misterio.

Segundo, que fue Cristo quien nos lo reveló y quedó plasmado en el Nuevo Testamento.

Tercero, que es un misterio que toca directamente nuestra incorporación a la vida cristiana y que está directamente relacionado a nuestra salvación.

Cuarto, que no se trata de una Unidad y una Trinidad en sentido numérico.

Quinto, que este maravilloso misterio nos acerca a Dios.

Sexto, recordar que la Santísima trinidad nos dice: “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará y vendremos a él y haremos morada en él”

1 comentario:

EL LIBRO DE LOS MUERTOS dijo...

Hubo civilizaciones en este planeta precedentes a ésta que consiguieron hacer avances enormes en la investigación del espíritu, entonces se consiguió facturar una ciencia y una tecnología metafísicas... Dentro de esos extraordinarios conocimientos hubo algunos que explicaban cómo funcionaba la conciencia humana, el YO SOY, y para entenderlo plenamente era preciso percibir y manejar la cuarta dimensión... Este requisito implicaba entender algo de lo que hoy es la topología matemática: superficies en la frontera, donde precisamente, hay un esquema de geometrías no euclídeas donde Tres son Uno... Entonces el adjetivo Santo no significaba lo ATORRANTE que significa hoy, simplemente era un término que denotaba que el discurso en que discurría esta teoría era metafísico: "En el contexto de la metafísica, el concepto tal debe entenderse como..."; después de caídas esas altas civilizaciones, las descendencias remanentes de aquellas caídas perdieron la capacidad de conservar aquella ciencia y sólo quedaron los términos despojados de su original significación. Los egipcios conservaron algunos, luego éstos los transmitieron a los griegos (Escuelas de los Misterios); los católicos los tomaron de éstos y por conveniencia los metieron en la parafernalia de su religión (mistificación); y así han acabado constituyendo el Misterio de la Santísima Trinidad. Esta es la historia que debo contarte Lino, en agradecimiento a que te has ocupado y mencionado del Reino de Cuismanco, sitio de donde porto genes que vienen a mí, a través de la línea paterna. Un abrazo!