miércoles, 21 de mayo de 2008

LA JUSTICIA EN LA CREACIÓN DE FUENTES DE RIQUEZA


La responsabilidad individual implica una responsabilidad social.

La ley es una regla de conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común.

El cristiano debe de tener un comportamiento que busque siempre el bien de la sociedad, contribuyendo a las obligaciones que surgen de ella.

La creación de fuentes de riqueza es una responsabilidad fundamental del cristiano.

En una sociedad donde la corrupción se da en todos los niveles, es más fácil que demos el paso hacia la corrupción.

Un principio básico consiste en el respeto a la ley. La ley es una norma necesaria que surge del propio modo de hacer las cosas.

El cristiano puede participar activamente en la vida política si a ello se siente llamado. Lo debe de hacer guiado por profundas convicciones religiosas y morales.

Quienes encuentran contradicción entre su religión y la política hacen referencia a una crisis mucho más profunda. La contradicción entre creer y vivir.

La inteligencia humana preferirá crear fuentes de riqueza que busquen la estabilidad, la seguridad a largo plazo, el trabajo a largo plazo, la seguridad social a largo plazo y salarios que permitan un continuo bienestar.

La solución es única: Poner la inteligencia y el capital, todo a favor de la creación de mayor riqueza de tal forma que todos los hombres puedan alcanzar un nivel de vida digno que les ayude a desarrollarse como personas.

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