miércoles, 21 de mayo de 2008

ROBARSE A SI MISMO


Robar no es solo una acción dirigida hacia las cosas materiales o hacia los demás, sino que también podemos robarnos a nosotros mismos.

El tipo de hombre que nos propone una sociedad repleta de materialismo, corre el riesgo de ser tan rico materialmente cuanto más pobre humana y espiritualmente

El primer engaño del materialismo se encuentra en suponer que el tener más, es ser más.

Buscar la diversión por encima de la dignidad de la persona es una forma de robarse a si mismo.

Una persona debe de ser juzgada por lo que es y no por lo que tiene.

Es fácil juzgar lo que sucede en la vida de los demás, pero cuesta entrar en nosotros mismos, haciendo este análisis, puedo encontrarme con la sorpresa de estar robándome a mi mismo los valores, los talentos, las posibilidades.

El primer engaño se encuentra en la riqueza por la riqueza, en el afán de estar creyendo que así somos más.

El segundo robo es buscar la diversión por la diversión y lo más bello pierde su valor: El amor, la sexualidad, el estar juntos, el disfrutar de la naturaleza, de la vida.

El tercer robo es juzgar por lo que se tiene y no por lo que se es. Cuantas veces los más pobres tienen un corazón rico y los ricos tienen un corazón pobre.

Un cuarto robo es también una forma de robarse con el afán de impresionar, de llamar la atención con los medios.

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